Sólo un viaje en autobús
Daniel es
estudiante de gestión de proyectos. Como todo joven está lleno de sueños e
inquietudes sobre la vida, entre ellos su futuro profesional. Es sábado por la
tarde, toma un autobús desde su universidad, donde recibió en la mañana la
última clase de su curso de administración del personal. El viaje no es largo:
en menos de una hora habrá atravesado la capital y estará en su hogar. Mientras
viaja, Daniel se siente orgulloso del conocimiento que ha adquirido y como toda
persona emocionada con una herramienta nueva,
comienza a ver el mundo desde la nueva óptica que adquirió.
Es un día tranquilo, de clima suave, que incita
a volar la imaginación y eso ocurre con la de Daniel. Comienza a imaginar que ya
es un gerente ubicado en su labor, con los retos que esto conlleva. Mira su
bolso: “ok, ahí está mi compu…ya sé mi proyecto será sobre desarrollo de software.
-Ahora voy a formar mi equipo-. Primero, definió los puestos que necesitaba y
desarrolló su plan de recursos humanos (paso 1 según la teoría de clase) y
ahora que tiene seleccionar los miembros para los diferentes cargos. Cada
persona que entra al autobús es un posible candidato. Daniel se quita sus audífonos
para empezar el imaginario proceso de selección.
Si bien cuenta
con algunas herramientas para la evaluación de sus candidatos, que aprendió en
clase por supuesto, sabe que no serán suficientes. Además, en este mundo
globalizado una de las destrezas más importantes no es sólo tener el conocimiento
adecuado, sino tener el contacto adecuado para adquirir lo que no se conoce. Julia,
una conocida, es psicóloga con énfasis en recursos humanos. Ella será su
consultora número uno, así fomentará el trabajo interdisciplinario, que también
es una requisito inminente en la sociedad de la información. Tendrá que usar todos
sus recursos de negociación y persuasión para convencer al gerente de la
pequeña empresa en la que trabaja de contratar a Julia y así no basarse
solamente en los currículos y títulos como herramienta de selección. Claro que
debe considerar que aunque Julia realice su trabajo excelentemente, él debe
involucrarse en el proceso de selección para los miembros de su equipo, pues
sólo él conoce los pormenores de su proyecto, las características del equipo de
trabajo que quiere formar y los factores empresariales que intervendrían con su
trabajo.
Daniel mira por
la ventana: un grupo de chicos hacen un grafiti en un muro. – ¡necesito diseñadores
gráficos!- (no los había contemplado). Los chicos de afuera son talentosos, no
sólo manejan las herramientas excelentemente sino que demuestran creatividad,
trabajo en equipo y resolución de problemas, entre otras competencias que él
consideró necesarias para su proyecto. Seguro que Julia tendrá las técnicas convenientes
para evaluarlos y lograr escoger a uno. Entonces se presenta una nueva disyuntiva:
ellos pueden ser muy talentosos en conjunto, pero sólo puede contratar a uno y,
por la teoría, sabe que la importación de estrellas no siempre tiene los
efectos esperados y algunas veces su desempeño puede fallar porque se basaba en
el contexto que se estaba desarrollando. Tendrá que tomar las medidas al
respecto, crear las estrategias que lo lleven a lograr la integración y
cohesión de equipo para lograr juntos los objetivos o decidir integrar a
alguien con menos experiencia que le sea más fácil adaptarse.
En este momento
un grupo de jóvenes entra al autobús, son sumamente diversos: roqueros,
patinadores, “emos”, dos chicos tomados de la mano, otra con el cuerpo muy tatuado…-¡diversidad!-pensó
Daniel-es algo que debo tomar en cuenta, hoy en día la expresión corporal no es
significante cuando se selecciona alguien para un puesto. Detrás de una fachada
poco común puede estar un elemento enriquecedor para el equipo. –diversidad, yo
tendré una visión de inclusión de la diversidad, donde todos tengan igualdad de
oportunidades sin importar credo, apariencia u orientación sexual.
Un nuevo
estímulo entra por la ventana: “cibercafé” -ajá, internet, todo un mundo de
alternativas- meditó Daniel. Había escuchado de utilizar las redes sociales
como instrumento informativo para conocer a sus posibles colaboradores. Además,
otro aspecto a considerar era que con un
proyecto sobre creación de software, el uso de recursos virtuales sería fundamental
en su equipo. De esta forma, internet se convierte en un recurso útil no sólo
para el proceso de selección, sino para adquirir y desarrollar su equipo. –Blogs,
wikis, la nube, redes sociales, videoconferencias, creative commons, foros- definitivamente
un mundo lleno de posibilidades para la exploración y el enriquecimiento en
conjunto.
Daniel sigue su
ruta, el autobús hace una parada y entra mucha gente: jóvenes y no tan jóvenes,
pero todos en edad laboral. Queda un espacio al lado de Daniel, que está atrás,
y seguro varios de ellos quieren y necesitan sentarse ahí, pero sólo uno puede
hacerlo. En su proceso imaginario de selección, mientras realiza las entrevistas
imaginarias también, Daniel reflexiona sobre este nuevo factor: el desempleo es
muy alto y algunos de sus candidatos mostrarán gran interés y deseabilidad social
mientras son entrevistados, porque les urge encontrar trabajo. Además, valora
el hecho de que la población mayor de 40 muchas veces es dejada de lado en los
procesos de contratación sólo por su edad. Otro factor a la lista.
Deberá asesorarse y autoformarse, para
adquirir habilidades de entrevista que le permitan entrever detalles
importantes en el comportamiento de las personas, cuestiones van más allá de la
conducta evidente y que le permitan discernir sobre el comportamiento de los
entrevistados. Deberá comenzar una tarea de autoconocimiento, reflexiva e
introspectiva, para determinar que competencias y habilidades personales posee
y cuáles debe mejorar como gerente y como seleccionador de personal. -¡conflictos!
-reaccionó Daniel- siempre se presentan conflictos en el trabajo, ya sea por
factores del proyecto (como recursos y tiempos) como por cuestiones
interpersonales…también tendré que formarme en resolución de conflictos y en
mediación-.
En total, de los
candidatos que se “presentaron” al autobús de selección para el puesto, Daniel escogió a todos los miembros que había
definido, según su perfil y los resultados de los procesos de reclutamiento
efectuados por Julia. Seis pasaron esta fase y luego fueron entrevistados por
Daniel y Julia en conjunto, ya que ambos tenían perspectivas complementarias
para la selección del mejor candidato. En algunos casos, Daniel optó por
seleccionar a personas que les faltaba conocimiento técnico, sabía que tendría
que incluir esa capacitación al desarrollar el equipo del proyecto, pero lo
prefirió verlo como una inversión, ya que estas personas presentaban una actitud
y valores acordes a su proyecto y organización.
En el último
tramo del trayecto, Daniel planea como serán los procesos de inducción para sus
nuevos colaboradores, que aspectos formales e informales incluirá y el
acompañamiento que se brindará a cada uno y al equipo como tal para integrarse
al trabajo. Las estrategias de motivación grupal que utilizará para producir la
integración necesaria y así alcanzar juntos las metas propuestas, ¡hasta
incluyó dónde celebrar cuándo hubiesen logrado su objetivo!.
Acaba el viaje,
Daniel vuelve a la realidad y se encuentra lleno de energía, se presenta ante
el una carrera llena de expectativas y de retos, un mundo emocionante donde
tendrá que poner en juego todo su empeño y dedicación para ser un profesional
de éxito, para alcanzar la satisfacción de ver sus metas alcanzadas.